PASOS
Terapia Gestáltica para Niños y Adolescentes
Modelo Oaklander
A continuación se presentan los pasos propuestos por Oaklander para el trabajo gestaltico. Siguiendo estos pasos se podrá trabajar con dibujos, modelamiento, esculturas, etc.
Los pasos son:
1. Hacer que el niño comparta la experiencia de dibujar: sus sentimientos acerca de enfrentar y hacer la tarea, cómo enfrentó y continuó el trabajo, su proceso. Compartir aún más el yo.
2. Hacer que el niño comente el dibujo mismo, describiéndolo a su manera. Esto es compartir aún más el yo.
3. A un nivel más profundo, estimular en el niño un mayor autodescubrimiento pidiéndole que se explaye sobre fragmentos del cuadro: esclareciendo los fragmentos, haciéndolos más obvios; describiendo las figuras, formas colores, representaciones, objetos, personas.
4. Pedir al niño que describa el cuadro como si éste fuera él, usando la palabra "yo": "yo soy este cuadro; yo tengo líneas rojas por todos lados y un cuadro azul al medio".
5. Escoger cosas específicas en el cuadro para que el niño se identifique con ellas: "Sé el cuadro azul y descríbete con más detalles: -¿Qué aspecto tienes? ¿cuál es tu función?, etc."
6. Hacer preguntas al niño, si es necesario, para ayudarle en el proceso. "Qué es lo que haces? ¿Quién te usa? ¿A quién quieres más?. Estas preguntas surgirán de su capacidad de "meterse en el dibujo junto con el ñiño y abrirse a las múltiples posibilidades de existir, funcionar y relacionar.
7. Concentrar aún más la atención del niño y agudizar su toma de conciencia mediante el énfasis y la exageración de una o más partes de un cuadro. Estimular al niño para que llegue tan lejos como pueda con un fragmento específico, especialmente si hay energía y entusiasmo en usted o en el niño, o si hay alguna excepcional falta de energía y entusiasmo.
Las
preguntas a menudo ayudan. “¿A dónde va ella?, ¿Qué está pensando este
círculo?, ¿Qué va a hacer?, ¿Qué le va a ocurrir?”, y así sucesivamente. Si el
niño dice “no lo sé”, no desista; trasládese a otra parte del cuadro, haga otra
pregunta, dé su propia respuesta y pregunte al niño si está correcta o no.
8. Hacer
que
el niño entable un diálogo entre dos partes de su cuadro o entre dos puntos de
contacto u opuestos(tales como el camino y el auto, o la línea alrededor del
cuadro, o el lado feliz y el lado triste).
9. Estimular
al
niño para que ponga atención a los colores.
10. Estar
atento
a claves en el tono de voz, postura del cuerpo, expresión facial y corporal,
respiración y silencio del niño. El silencio puede significar censura,
pensamiento, remembranza, represión, angustia, miedo o conciencia de algo.
11. Trabajar
la
identificación, ayudando al niño a “reconocer”
lo
que se ha dicho sobre el cuadro o partes de éste. Preguntas:
¿Siempre te sientes así?, ¿Alguna vez haces esto?, ¿Encaja eso en alguna forma
con tu vida?
12. Dejar
el
dibujo y trabajar en las situaciones de vida del niño y los asuntos incompletos
que emergen del cuadro.
¿Encaja
esto con tu vida?
13. Estar
atento
a las partes faltantes o espacios vacíos en los cuadros y prestarles atención.
14. Permanecer
en
el flujo de primer plano del niño o prestar atención a -mi
propio
frente –donde encuentro interés, entusiasmo, y energía.
La siguiente estructura constituye una guía para el psicologo, así como la flexibilidad de utilizarlo según la individualidad de la persona.
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